Nos hemos reunido para comentar María Antonieta de StefanZweig. Como era de esperar, tratándose de este autor y de esta gran historia, los comentarios han sido profundos y enriquecedores, ya que tenemos grandes amantes y conocedores de Historia en el grupo.
Mª Antonieta nació en Viena en 1715, hija del emperador austriaco Francisco I y de Mª Teresa. En mayo de 1770 contrajo matrimonio, cuando tenía 14 años, con Luis XVI de Francia. De nuevo la destreza de Stefan Zweig para el retrato y su finísima comprensión del alma humana se unen para dibujar un cuadro extraordinario de la más famosa víctima de la guillotina: su tormentosa llegada a Versalles, la frustración ante la frialdad de su esposo, su apasionado romance con el conde Von Fersen y, finalmente, el caos y el terror que la revolución trajo consigo.
Nos trasladamos al París del siglo XVIII, el autor narra la Revolución Francesa con sus sombras y sus luces, vemos los entresijos de una época convulsa, analiza esos años turbulentos tan decisivos en la historia real. No solo relata, sino que hace partícipe al lector.
Es curioso, que sabiendo todos el desenlace del libro que tenemos entre manos, nos haya atrapado hasta el final por la forma en la que está contado, con tan buena documentación y el estudio de los personajes, sobre todo de la protagonista, como va evolucionando entre intrigas palaciegas y los avatares tan trágicos de la revolución.
..."Ora se la trata como a una gran dama, ora se la riñe como a una niña pequeña e inmadura. Su camarera exige de ella apariencia, las tías intrigas, la madre educación; pero su joven corazón no quiere otra cosa que vivir y ser joven, y en esa contradicción entre su edad y su posición, su propia voluntad y la de los otros, surge en ese carácter por lo demás recto aquella indomable inquietud y ansia de libertad que posteriormente determinará de manera funesta el destino de María Antonieta."
(pag 52)
"En la Revolución francesa - como en cualquier otra - se distinguen claramente dos tipos de revolucionarios: los que los son por idealismo y los que lo son por resentimiento"
(pag426)
