Nos hemos reunido hoy en el club de lectura para comentar Los armarios vacíos de la premio Nobel de este año Annie Ernaux. En esta obra, primera de la autora, nos cuenta su propia historia, historia de una ruptura social, en la que el papel principal es una hija atrapada entre dos mundos. Por un lado unos padres, proletarios y poco instruidos y por otro los burgueses, educados y con acceso a la cultura. Hay una gran brecha entre esos padres y lo que ella es capaz de darles. La hija no acepta esa situación, la rechaza, incluso se avergüenza. Este desfase conlleva una gran culpa que genera ira. Toda la obra rezuma humillación, resentimiento, sumisión, marginación, violencia. La autora nos plasma esta situación de manera desordenada, sin separación de capítulos, mezclando situaciones. Es un devenir continuo de recuerdos y sensaciones que nos demuestra el caos y la obsesión que siente. Con pinceladas repetitivas va construyendo la acción y los personajes. Con una escritura cruda, tensa e incómoda y sin autocensura. La única puerta de salida a esta situación la va a encontrar en la educación y la universidad. Para la autora los libros suponen un gran descubrimiento. Su imaginación y la escritura son su salvación, muestra valentía y consideramos que le sirve de terapia.
Ante esto, ha surgido gran polémica en el grupo, por un lado algunos tildan de egoísmo a la protagonista y tedioso el relato y otros ven valentía, búsqueda de su sitio e identidad. En lo que sí coincidimos todos es en que Annie Ernaux logra transmitir todo tipo de sentimientos maravillosamente, ante los que no nos quedamos indiferentes, sacando fuera todo, como vaciamos los armarios en una mudanza.
En literatura se puede expresar la maldad, el odio, el dolor y transformarlo en arte. Según dijo André Gide "con los buenos sentimientos solo se escribe mala literatura"
"¿Así que eso era la escuela? ¿Un montón de signos que repetir, trazar, reunir? ¿El bar tienda era mucho más real! La escuela era un "hacer como si" continuo, como si fuera divertido, como si fuera interesante, como si estuviera bien...."
(pag 64)
" Pero los descubrimientos más hermosos, los que me persiguen, los que me arrancan de mí misma, disolviendo por completo mi entorno, los encuentro en los libros de lectura, de vocabulario y gramática..... Esos libros no hablan como nosotros, tienen sus propias palabras, sus fórmulas que me advierten de un mundo distinto al mío...."
(pag 90)