Nos hemos reunido para comentar Lolita de Vladimir Nabokov (1899 - 1977) Un clásico polémico que merece la pena conocer.
Es la historia de la obsesión de Humbert Humbert, un profesor cuarentón, por la doceañera Lolita, nínfula, como él llama a niñas de esta edad y características. A lo largo de la obra la nombra de muchas formas, variantes del nombre y otros que nada tienen que ver. (Lo, Lolita, Dolly, Dolores y hasta Carmencita...) Con el propio nombre juega con los fonemas y los sentidos, dando lugar a un mítico y único comienzo :" Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo - li - ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos paladar abajo hasta apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo - li - ta"
Lolita es una novela original, polémica y única, obra maestra de la literatura universal moderna, ya un clásico del s. XX, que nos cuenta un "amor" enfermizo y patológico, una atracción perversa por las nínfulas, el propio autor llama esta relación como "parodia de incesto". Una relación sexual entre un depravado y su hijastra. Un retrato psicológico de un demente en forma de ironía y grandes giros argumentales. Sin duda el tema es incómodo, desagradable y arriesgado, ya que el contenido extraña y choca con los valores morales. Además, el lenguaje tan denso y difícil que utiliza el autor (demasiados paréntesis, ritmo lento, frases en francés...) hace que no haya resultado agradable ni ágil la lectura a la mayoría del grupo. Pero, sí encontramos un estilo literario único con ironías, comparaciones y rico en metáforas. El narrador cambia de primera a tercera persona continuamente, se dirige indistintamente a los lectores y los señores del jurado. Esto último nos da la pista sobre que el protagonista está en la cárcel donde escribe sus memorias. La mayoría del texto está escrito en forma de memorias , salvo algunas cartas y poemas que incluye.
La historia empieza en Europa, nos cuenta sus primeras relaciones allí y pasa a Estados Unidos, donde conoce a la viuda Charlotte Haze, madre de Lolita.
El protagonista es un personaje obsesivo y obsesivo es también la forma en la que está escrito llegando a despistar al lector en algunos momentos sobre los personajes o los hechos. Esta obsesión se observa también en los celos, sospechas y persecuciones que relata. Y se refleja también en la monotonía de los paisajes de Estados Unidos y la vida de los moteles.
Hay numerosas referencias culturales a lo largo de toda la obra, tanto literarias, como cuadros, música y especialmente al teatro y muchas veces lo hace en forma de parodia.
Temas: celos, engaño, desconfianza, obsesión, deseo, infancia, pedofilia... A pesar de este panorama no hay escenas obscenas, no es morboso, invita a la imaginación
La originalidad de la obra está en la construcción, hace un juego/experimento, inventando un nombre (John Ray) en el prólogo y después firma con el nombre autentico al final, en el epílogo. Tanto en ese prólogo y epílogo, el propio autor pasa a dar explicaciones y razones como por ejemplo que nos explica la polémica que él piensa que puede suscitar y comenta que los editores vieron la obra como "El Viejo Mundo pervierte al Nuevo" y otros "La joven América pervirtiendo a la vieja Europa". Dos mundos opuestos (símbolos) vistos como antagónicos. Y dice textualmente: "No soy lector ni autor de novelas didácticas, y, a pesar de lo que diga John Ray, Lolita carece de pretensiones moralizantes. Para mí, una obra de ficción solo existe en la medida en que me proporciona placer estético" Y explica también : " Si nuestro obseso narrador hubiera consultado, en el fatal verano de 1947, a un psicopatólogo competente, no habría ocurrido el desastre. Claro, que tampoco existiría este libro".
Sin duda, a los que han logrado acabar la historia indiferentes no les ha dejado.
"Por favor, lector: a pesar de tu exasperación contra el tierno, morbosamente sensible, infinitamente circunspecto héroe de mi libro, ¡ no omitas estas páginas esenciales! Imagíname: no puedo existir si no me imaginas..."
(pag 159)
"Pero escuchar lo que ocurrió después. Acabado el almuerzo, me recliné en una silla baja, para tratar de leer. De pronto, dos hábiles manitas me cubrieron los ojos: se había deslizado por detrás, como repitiendo, en la secuencia de un ballet, mi maniobra matutina. Sus dedos, al tratar de interceptar el sol, eran de un carmesí luminoso..."
(pag70)
No hay comentarios:
Publicar un comentario